El Consorcio de Residuos del Maresme instalará un sistema de desodorización en su nave de biometanización para minimizar a corto plazo el impacto odorífero
A largo plazo, se prevé la transformación de los sistemas de biometanización por vía húmeda y bioestabilización de tratamiento de los residuos orgánicos que permitirán dar una solución definitiva al impacto odorífero
Maresme Circular, la marca del Consorcio de Residuos del Maresme, instalará en las próximas semanas un sistema de desodorización en la nave de biometanización del Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme con el objetivo de minimizar el impacto odorífero de las inmediaciones de la planta.
Desde 2021, la empresa Odournet, SL, por encargo de Maresme Circular, realiza el servicio de seguimiento, control y vigilancia del impacto odorífero de la planta según las normas técnicas UNE 17325 –determinación de la concentración de olor por olfactometría dinámica y tasa de emisión de olores– y UNE 16841-1 –determinación del olor en aire ambiente utilizando inspecciones de campo–, ya que actualmente ni en Catalunya ni en España existe ninguna ley específica que regule la contaminación por olores .
Es en estos controles que se ha detectado un impacto odorífero no deseado en el polígono industrial de las inmediaciones del Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme, causado por el tratamiento de las 100.000 toneladas/año de materia orgánica proveniente de la fracción resto del Maresme y Vallès Oriental que el Consorci se encarga de gestionar.
“Los estudios de olores que hacemos de forma periódica nos permiten identificar cuáles son las mejoras a incorporar”, asegura el director de Maresme Circular, Carles Salesa, que explica que “con la voluntad de minimizar el impacto odorífero a corto plazo hace tiempo que estamos implementando un plan de acción que incluye la mejora de los cierres y sistemas de ventilación, así como la incorporación de un sistema de desodorización en la nave de biometanización del Centro”.
Por otra parte, fruto de las actuaciones llevadas a cabo dentro del plan de acción, en 2022 ya se pudo observar una reducción del impacto odorífero respecto a 2021 y se espera que la reducción también se verá reflejada en los resultados de estudio de 2023.
Soluciones a largo plazo
A largo plazo, Maresme Circular está trabajando en un proyecto de renovación integral de las instalaciones del Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme que permitirá, entre otros, eliminar el impacto odorífero que hoy en día produce en sus inmediaciones.
La propuesta, innovadora en España, tiene como objetivo la descarbonización del Centro y consiste en la implementación de tecnologías de captura, purificación y licuefacción de las emisiones de CO2 para su almacenamiento y comercialización. En este sentido, se contempla la transformación de los sistemas de biometanización por vía húmeda y bioestabilización de tratamiento de los residuos orgánicos que permitirán dar una solución definitiva al impacto odorífero.
Prevención en la generación de residuos orgánicos
Por otra parte, Maresme Circular es consciente de la importancia de la sensibilización y prevención en la generación de residuos; también en lo que se refiere a la reducción de la contaminación odorífera.
El 45% de los residuos que llegan al Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme corresponden a materia orgánica que en origen debería haberse lanzado al contenedor marrón. Además, un 10% de estos residuos orgánicos –es decir un 5% de las 210.000 toneladas de residuos de desecho que llegan el Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme– corresponden al desperdicio alimentario.
En este sentido, aparte de seguir concienciando en la correcta separación de los residuos en casa –si la ciudadanía separa bien los residuos y tira la materia orgánica al contenedor marrón ésta no llegará al Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme y se podrá aprovechar por hacer compostaje de alta calidad–, este año Maresme Circular ha desplegado una serie de acciones para prevenir el desperdicio alimentario dirigidas a la ciudadanía.
Enmarcadas en el Plan de Prevención de Residuos del Maresme que tiene el objetivo de reducir un 26% la generación de residuos en la comarca de cara al 2027, las acciones consisten en varios talleres de cocina de reaprovechamiento gratuitos –se han realizado en Vilassar de Mar, Canet de Mar y Mataró y en las próximas semanas se harán también en Alella, Calella, Cabrils, El Masnou y Teià–, la creación de un circuito de reaprovechamiento alimentario en El Masnou, la realización de un concurso de recetas de reaprovechamiento alimentario, la redacción de un Manual contra el desperdicio alimentario y en diferentes sesiones de formación en buenas prácticas para el reaprovechamiento alimentario dirigidas al sector de la restauración y comedores escolares, entre otros.
El compromiso de seguir mejorando la gestión de los residuos de Maresme Circular es firme.