Según recogen las estadísticas de la Agència de Residus de Catalunya sobre los resultados individuales por municipios en 2020, cabe destacar las mejoras en la recogida selectiva en muchos municipios de la comarca.
Así, destaca especialmente el resultado de Argentona con un 88,15% de recogida selectiva, seguido por el 74,79% de Arenys de Munt. A continuación 5 municipios superan ya el 60%: Sant Pol de Mar (67,46%), Cabrera de Mar (62,92%), Teià (62,76%), Canet de Mar (61,23%) y Sant Vicenç de Montalt (60,13%). Mientras que otros 10 municipios superan también el 50%: Sant Andreu de Llavaneres (58,60%), Sant Cebrià de Vallalta (57,48%), Alella (56,85%), Dosrius (56,45%), Òrrius (54,05%), Arenys de Mar (53,90%), Cabrils (53,52%), Vilassar de Mar (52,26%), Premià de Dalt (51,64%) y Vilassar de Dalt (51 ,07%).
A pesar de estos buenos datos de algunos municipios de la comarca en un año como el 2020 marcado por la pandemia y un cambio de hábitos en el consumo y también en la generación de residuos, el Maresme ha dado un pequeño paso atrás en los resultados de recogida selectiva respecto al año anterior.
En concreto, se han recogido selectivamente el 47,27% de los residuos, es decir 113.684 toneladas, lo que supone una reducción del -1,58% respecto al año anterior, según los datos publicados por la Agència de Residus de Catalunya (ARC).
Las cifras revelan que la recogida selectiva en la comarca es de 259,86 kg por habitante y año, mientras que la de la fracción resta (todo lo que se recoge mezclado) se sitúa en los 289,83 kg por habitante y año.
A pesar de mantenerse claramente por encima de la media catalana (47,27% de recogida selectiva en el Maresme frente al 45,9% en toda Catalunya), ha tenido un comportamiento inferior al promedio catalán. En Catalunya se ha producido en 2020 un leve aumento de la recogida selectiva del 0,4%, destacando muy especialmente el aumento de los envases del 10,7%, acompañado por un incremento del papel/cartón del 1,3%, mientras que la recogida de materia orgánica se redujo un -3,9% y el vidrio un muy significativo -9,9%. Estas diferencias han estado marcadas por el cambio de hábitos ciudadanos derivado del confinamiento y cierre de establecimientos generadores de estos residuos. Por el contrario, en el Maresme se ha incrementado un 5,00% la recogida de envases, mientras que el resto de fracciones han sufrido reducciones del -4,27% en el caso del papel/cartón, del -4,13% en el caso de la materia orgánica y del –2,86% en el caso del vidrio.
En cuanto al total de generación de residuos municipales, a pesar de los efectos de la pandemia, las reducciones no han sido especialmente significativas (-1,48% en el Maresme y -1,8% en toda Catalunya), bastante inferior al impacto económico asociado a las consecuencias del covid-19.
En resumen, 2020 ha estado muy condicionado por las circunstancias conocidas de la pandemia. Sin embargo, estos resultados de recogida selectiva y el reciclaje real de buena parte de esta recogida que se deriva, con la incorporación de la recuperación material sobre la fracción restante, permiten al conjunto del Maresme está cerca del objetivo europeo del 50% de reciclaje para 2020. En cualquier caso, los ambiciosos objetivos europeos de futuro al alza suponen un gran reto para que aquellos municipios con margen de mejora implementen acciones decididas para aumentar la recogida selectiva y reducir la fracción resta a lo largo de los próximos años.
Estadísticas completas en http://estadistiques.arc.cat/ARC/