• Los resultados permitirán obtener la cantidad de la frecuencia de horas de olor expuestas en los puntos observados, caracterizando también cuáles son los focos emisores más relevantes de las instalaciones del Centro.

• Con este estudio se obtendrá una lectura cuidadosa y continuada sobre la exposición de los olores en diferentes zonas próximas al Centro para poder emprender actuaciones que mitiguen la posible afectación.

Determinar el origen de un olor y cuál es su influencia sobre la población no es una tarea fácil. A pesar de que algunos de los componentes químicos y físicos de un olor son relativamente sencillos de medir, en el momento de analizar un olor, intervienen también otros factores más subjetivos que complican esta relación como por ejemplo la capacidad olfativa de cada persona.

Precisamente, con el objetivo de obtener datos objetivos sobre la incidencia real de los olores que puedan originarse desde el Centro de Residuos, el Consorcio de Residuos del Maresme ha puesto en marcha un nuevo estudio para hacer seguimiento, control y vigilancia sobre el impacto odorífero del Centro.

En este nuevo estudio, que lleva en marcha desde finales de enero de la mano de la empresa Odournet S.L., se analizarán los olores a través de una malla de diferentes puntos establecidos en el polígono industrial Els Horts, el barrio del Cros de Argentona y la entrada de la ciudad de Mataró; zonas especialmente próximas al Centro de Residuos. Para poder llevar a cabo este trabajo, un grupo de personas expertas en este ámbito se irá situando en los diversos puntos de observación en diferentes momentos y horas del día y de la noche durante toda la duración del estudio. Los resultados permitirán obtener la cantidad de la frecuencia de horas de olor expuestas en los puntos observados, caracterizando también cuáles son los focos emisores más relevantes de las instalaciones del Centro.

Este trabajo se realizará de manera continuada durando este año y el siguiente con la idea de alargarse durante dos años más. El objetivo es obtener una lectura precisa y continuada sobre cuál es la exposición de los olores en los diferentes puntos de la malla para poder emprender actuaciones que mitiguen la posible afectación.

Un camino hacia la mejora que se remonta al 2009

No es la primera vez que desde el Consorcio de residuos del Maresme se pone en marcha un estudio de estas características. Entender la incidencia real de los olores de la planta a su entorno y ser capaz de dar respuestas para la mejora es uno de los temas en los cuales el Consorcio de residuos lleva trabajando de manera incansable desde el año 2009.

En este sentido, durante los últimos años se han aplicado varias medidas para paliar la acción de los olores como la colocación de neutralizantes de olores, la reparación de las puertas de acceso de los vehículos a las naves o la sustitución de los conductos de acero inoxidable por plástico de polietileno para eliminar los escapes causados por la corrosión. Además, también se ha renovado el biomedio del biofiltro, es decir: el sustrato por donde pasan los caudales de aire aspirados de las diferentes naves por desodorizar-los antes de que salgan por la chimenea. También se ha aplicado una mejora en el sistema de aspiración de la nave de bioestabilitzación aerobia, donde la materia orgánica pasa por un proceso biológico.

En la misma línea, la planta de residuos también ha incorporado una nueva estación meteorológica para evaluar las condiciones climáticas cuando se produzcan incidencias causadas por los olores.

A pesar de que las actuaciones realizadas han conseguido una clara mejora, este nuevo estudio quiere continuar en esta línea, siendo capaz de contribuir al diseño de nuevas respuestas para las necesidades relacionadas con los olores en el entorno más inmediato del Centro.