¿Sabíais que en Cataluña sólo reciclamos el 36,86% de los residuos municipales generados?

Es una cifra casi estancada desde el 2011 y está muy lejos de los objetivos europeos: el 2020 se pretende llegar al 50% y durante el 2030 se quiere lograr el 60-70%.

El Maresme es uno de los pocos territorios de desperdicio 0 en Cataluña, gracias a la planta del Consorci per al Tractament de Residus Sòlids Urbans, que se dedica al tratamiento de la fracción no recogida selectivamente y a la valorización energética de los residuos.

¡Pero tenemos pocos motivos para estar contentos! Seguro que ya sabéis que la gestión de los residuos al ciudadano tiene un coste que pagamos a través de las tasas, ¿pero conocéis el origen de este coste? ¿Sabéis que lo que pagamos actualmente no cubre el 100%?

Si recicláis, contribuiréis a la economía familiar, ¡porque el reciclaje correcto está bonificado! Está muy claro: si recicláis adecuadamente, se reducirán vuestras tasas.

¿Qué sucede si seguimos tirando basura al contenedor gris? Que equivale a tirar nuestro dinero. Estos restos van a parar a la planta de valorización, que tendrá que separar los desechos, lo cual implica un coste doble para nuestro bolsillo (la gestión de residuos en Cataluña supone el 6% del PIB catalán) y para el medio ambiente.

El año 2016 en Cataluña, del total de 3.727.634 toneladas de residuos municipales generados, un 39,28% acabaron en el vertedero. El objetivo europeo previsto para el 2030 se sitúa entre el 5% y el 10%, así que todavía nos queda mucho por recorrer. Además, los vertederos emiten metano (25 veces más potente que el CO2 a efectos de calentamiento) y son uno de los mayores problemas del cambio climático.

Por todo esto, la próxima vez que veas el contenedor gris, visualiza una hucha rota, a través de la cual todos perdemos dinero y echamos a perder el medio ambiente. Reciclar es justo lo contrario, y reciclar, como ahorrar, empieza en casa.